Inicio Bienestar La trampa del perfeccionismo y la autoexigencia

La trampa del perfeccionismo y la autoexigencia

1016
0
Depressed and sadness woman crying alone at home

Gran parte del día lo pasamos conversamos con nosotros mismos, ya sea a modo de pensamiento o en voz alta, es algo normal y habitual tener ese tipo de conversaciones, sin embargo tal vez te sorpresa que la inmensa mayoría de esos pensamientos o conversaciones suelen ser negativos, además, allí también solemos recriminarnos por la cosas que hicimos y dejamos de hacer, y la verdad es que si lo analizas, si pasas gran parte del día diciéndote que no eres “suficientemente bueno” lo más seguro es que en algún momento lo empieces a creer.

El perfeccionismo y la autoexigencia son las voces que suelen hacer un zoon en nuestros defectos y equivocaciones, y si a eso le sumamos que van a formar parte de nuestro dialogo interno y que gran parte del día vamos a estar castigándoos a nosotros mismos, es lógico que en algún momento nos sintamos incapaces de lograr cualquier objetivo, y allí radica la importancia de tomar conciencia de cómo nos estamos hablando a nosotros mismos.

Es una constante que durante el proceso terapéutico se busque que el paciente obtenga conciencia de su dialogo interno y, partiendo de allí puede ir realizando los cambios necesarios para lograr cambiar la forma en que se habla a sí mismo, lo cual trae consigo una enorme diferencia.

A medida que vamos creciendo nos dicen las figuras que se encargan de nuestra crianza, que debemos hacer las cosas “perfectas” y asociamos esas perfección al hecho de ser más apreciados o queridos por esas personas tan importantes para nosotros, ya cuando formamos parte de la sociedad esta relación entre hacer las cosas “perfectas” y obtener cariño, relevancia y afecto, se ve reafirmada y paradójicamente obtenemos por lo general el efecto contrario, lo cual nos desgasta y nos frustra, porque mientras más nos esforzamos, menos logramos.

Como es de esperar toda esa situación va a afectar directamente nuestra autoestima, lo cual va a conseguir que te frustres aún más, con el pasar del tiempo dejas de intentar, de innovar, de buscar, y te conformas con una vida mediocre y todo como resultado de creer que las cosas se deben hacer “perfectas “o no se hacen.

El perfeccionismo y la autoexigencia pueden generar miedo, y cuando tenemos miedo no podemos llegar a ser lo mejor que podríamos ser

No estamos aquí para ser perfectos, sino felices ¡Practica el perdón hacia ti mismo!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí